1- La bendita esponja mágica 🧽
Sinceramente, ¡vale para todo! Con un pelín de agua y la esponja mágica, la suela se mantiene nueva como recién compradas, y no, no es una exageración.
Si la esponja en este caso tiene dos lados, hay que frotar siempre por el lado de color blanco y limpiar los restos con la de otro color. Si es blanca es suficiente limpiar con esa parte. Además, si tienes zapas blancas, también puedes frotar el tejido, quedarán perfectas.
2- Cordones siempre limpios 💯
Con un poco de agua tibia y un poco de jabón neutro del supermercado los tendrás impolutos. Los dejas en el agua con el producto alrededor de 1 hora, luego le das con un cepillo de cerdas suaves y verás que quedan como nuevos. No recomendamos que se limpien en la lavadora, ya que se pueden deshilachar.
3- Un trapo es la solución 💧
No es recomendable que las zapatillas se laven a máquina, por tanto, hay que intentar limpiar las manchas del día a día con un trapo húmedo y un poco de jabón neutro.
4- Sol, solet... ☀
Si las zapatillas se mojan, no se deben de secar al sol directo bajo ningún concepto. Se pueden "amarillear" y coger un color muy feo. El truco es sacar la plantilla y levantar la lengüeta para que el aire las seque.
¡Pssh! 🤔 Si llegamos tarde y están cogiendo un color amarillento te recomendamos que frotes con vinagre y un poco de bicarbonato.
5- Papel 🧻
Además, si las zapatillas están muy mojadas, se debe colocar papel de cocina multiusos en el interior para que sequen más rápido, absorba el agua y no se deformen.
Con estos tips de limpieza esperamos que puedas alargar la vida de tus zapas unos años. Es muy importante que mantengas una limpieza diaria y que en el momento que se ensucien limpies la mancha para que no la absorban las fibras textiles.
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