Al final de todo el proceso de fabricación de nuestras zapatillas, las Timpers habrán pasado por más o menos 10 profesionales distintos del sector.

Todos estos procesos se llevan a cabo en la provincia de Alicante. Garantizando un control de calidad máximo de nuestros productos a la vez que reducimos el impacto medioambiental, evitando el transporte de materias primas entre procesos.

Todo empieza por una idea, que se plasma en un dibujo, se traslada a la horma, y de ahí se sacan patrones de todas las piezas que componen unas Timpers, que pueden ser entre unas 20 y 25 piezas por par.

Después pasa al proceso de producción, todo manualmente, la primera parte es el cortado, se puede hacer de tres maneras, a mano, a troquel o a láser. Una vez tenemos todas las piezas cortadas se envían a bordar el braille en el lateral de la zapatilla.

Cuando tenemos todas las piezas listas, el siguiente proceso es el aparado. Se van uniendo todas las piezas mediante costuras. Luego pasa al proceso de montado, que consiste en ceñir el corte a la horma para darle forma y finalmente vulcanizar o pegarle la suela, según el modelo que estemos produciendo.

Por último, para darle el toque final le ponemos la plantilla extraíble, los cordones, añadimos el papel y lo metemos todo en la caja final.